FOTO: Rubén Osegueda, gran amigo y colaborador de Guate360.com
Según algunos historiadores, los “pesebres” o “belenes”, como también son conocidos en España y otros países, tuvieron su propio nacimiento en Italia durante el siglo XIII y fueron concebidos por San Francisco de Asís, cuya orden de frailes propagó la tradición alrededor del mundo. Pero desde ese entonces hasta nuestra época, los nacimientos guatemaltecos han experimentado un fuerte proceso evolutivo que ha adaptado esta glamurosa y artística costumbre, a nuestras folklóricas tradiciones.
Esta llamativa expresión artística resemblaba desde sus orígenes al Belén descrito en la Biblia. En la actualidad, los Nacimientos de Guatemala son protagonistas en muchos hogares de fe católica. Después de sus inicios soberbios, solemnes y lujosos, fabricados de madera tallada, oro y otros materiales preciosos, los Nacimientos Chapines se han vuelto Coloridos y aromáticos gracias al aserrín, el pino, la manzanilla, incienso y muchas otras texturas que hacen de los nacimientos guatemaltecos, una hermosa manifestación de arte, tradición y fe. Imágenes de yeso, tuza o hasta cartón, le dan un toque navideño a los hogares, oficinas y hasta calles de Guatemala.
Como dato curioso, muchos detalles rodean la centenaria tradición de los nacimientos guatemaltecos, por ejemplo:
- Incluir pino como base del nacimiento.
- Tapar al Niño Dios hasta el 24 de diciembre a las 12 de la noche.
- A media noche del 24 de diciembre, cada uno de los presentes arrulla la imagen del Niño Dios.
- Rezar una novena que concluya el 2 de febrero, día de Nuestra Señora de Candelaria.
- Sentar la imagen del Niño Dios simbolizando que los días han pasado y Él ha crecido
- Robarse la imagen del Niño Dios y luego devolverla durante una gran fiesta ofrecida por la familia víctima del “secuestro”
¿Y ustedes, ponen nacimiento?, ¿Qué materiales utilizan en su elaboración durante la Navidad en Guatemala?