“El sentido común no es tan común.”
Así lo afirmaba Voltaire y así lo hemos afirmado muchos guatemaltecos ayer. En estas históricas elecciones presidenciales se ha demostrado que “los guatemaltecos nunca supieron en contra de quién debían votar” y sólo nos queda desear que los votos no hayan sido en contra de Guatemala, de nuestra gente, nuestro futuro y de la poca tranquilidad que aún nos queda.
El 2 de noviembre en Prensa Libre podíamos leer los resultados de una nueva encuesta que apuntaba cómo el 67% de guatemaltecos opinaba que el narcotráfico y/o el crimen organizado estaban presentes ya fuera en la UNE, el PP o en ambos (36% opinaba que el crimen organizado se encuentra en la UNE, el 27% que en el PP y un 4% adicional opina que ambos partidos están infestados).
A pesar de que dos tercios de los encuestados opinaban que el crimen organizado estaba en uno, en otro o en ambos partidos políticos… pudimos ver cómo sólo 58.2% de los guatemaltecos con derecho a votar decidieron que ninguno de los dos merecían el voto (3.5% de votos nulos, 1.7% de votos en blanco y 53% de personas que no acudieron a las urnas).
De cualquier forma, hoy Guatemala amanece con un presidente electo. Contrario a las encuestas con mayor divulgación, la Unidad Nacional de la Esperanza derrotó al Partido Patriota con más del 50% de los votos emitidos. La historia continuará escribiéndose y la esperanza de muchos guatemaltecos ha sido cifrada en Alvaro Colom, sobre quien muchas dudas se han posado, algunas, gracias a las campañas negras y otras, por hechos concretos señalados en su contra (dudas tan fuertes como las que existían sobre el General retirado Otto Pérez Molina, ahora líder de la oposición). Cuando finalice este período de Gobierno podremos juzgar su labor así como nuestra decisión como colectivo en el uso de nuestro derecho constitucional a elegir un presidente cada cuatro años y espero que el único perdedor en estos comicios electorales haya sido Pérez Molina y su partido, no Guatemala como nación.
- Mientras tanto, los guatemaltecos exigimos:
1. Que el crimen organizado se mantenga alejado de las instituciones públicas, siendo a su vez perseguido de manera incansable.
2. Que el crimen organizado y la delincuencia común sientan temor de la ley, devolviendo a los guatemaltecos el valor de sus vidas, la tranquilidad y ahuyentando la psicosis colectiva que ha invadido nuestra sociedad.
3. Que la totalidad de la población goce de acceso a los servicios básicos de educación, salud y seguridad.
4. Que el presupuesto general de la nación sea distribuido sabiamente a las instituciones que puedan solventar las necesidades más fuertes de nuestro país.
5. Que la generación de empleos sea prioridad, enfocándose en la productividad del país para que este atraiga inversiones, principalmente, repatriando y conservando capitales, y posteriormente, atrayendo capitales extranjeros hacia actividades que no demuestren como nuestra única ventaja competitiva, el bajo costo de mano de obra no calificada.
6. Que el Gobierno central funcione en total austeridad.
En Guate360.com los invitamos a unir sus peticiones a este listado de exigencias que como guatemaltecos tenemos el derecho a realizar al presidente electo Alvaro Colom.