Foto por Surizar, publicada bajo licencia Creative Commons.
En una ocasión presencié el momento en que se coordinaba una “marcha de apoyo” a la minería no metálica en Guatemala.
En otra oportunidad escuché el monto que algunos indígenas de oriente recibían por asistir a los mítines políticos del actual presidente.
Ahora me pregunto, ¿Se han desplazado voluntariamente 10 mil personas para EXIGIR que se apruebe el controvertido presupuesto general de la nación?, ¿Cómo es posible que los guatemaltecos nos movilicemos para exigir tal cosa con una protesta pacífica, pero no exigimos con acciones (tal vez en las urnas y en nuestros propios hogares) que acaben los gobiernos de corrupción, la inmoralidad de los civiles (empresarios y empleados incluidos) y la violencia que nos posiciona ya en una debacle social?