Aún considerado como un destino secreto para muchos, las aguas de Chicabal esconden más que una simple laguna. Declarada como área protegida, la Laguna Chicabal encierra gran belleza natural y un fuerte misticismo religioso con raices en la cultura maya.
A casi 3,000 metros sobre el nivel del mar, la laguna se encuentra en el cráter de un volcán inactivo ubicado en Quetzaltenango, específicamente en el municipio de San Martín Sacatepéquez o San Martín “Chile Verde”, como le conocen los lugareños.
Localizada a unos 25km de la cabecera de Xela, existe un campamento base desde el cual ha de escalarse un tramo no muy largo ni complicado, ya sea para el mirador o para la base de la laguna.

LA LAGUNA CHICABAL DESDE SU MIRADOR
Como si se abriera un agujero en la verde naturaleza quetzalteca, el cráter de la laguna Chicabal es un espejo del cielo, desde donde pueden observarse, en lo lejano de San Marcos, los volcanes Tacaná y Tajumulco.
LOS ALTARES MAYAS ALREDEDOR DE LA LAGUNA CHICABAL
“Espíritu de sangre dulce”… de esa forma se traduce “Chicabal” en Mam, lengua aún utilizada por una de las etnias que acostumbra realizar ceremonias religiosas alrededor de la laguna.
Casi 30 altares aún existen en el área de Chicabal, convirtiéndolo en uno de los centros más importantes de la religión maya en la región occidental de Guatemala.
LAS LEYENDAS DE LA LAGUNA CHICABAL
La laguna es concebida como un espíritu y por éllo, muchas leyendas aún se escuchan de los habitantes del lugar.
“¡Mírelo, el espíritu se posa sobre la laguna!, ¿Ve cómo baja a tomar agua? Está bajando por los árboles y se está posando sobre la laguna?, ¡Mírelo, ahora se está yendo, ya se va!” Esa frase podría escucharse mientras se observa una curiosa neblina que literalmente baja por el cráter del volcán hasta la superficie de la laguna y luego prosigue su camino.
También puede escucharse otro tipo de leyendas relacionadas con aquéllos que se atrevan a entrar en las aguas de la laguna, ¡O incluso sobre el castigo por orinarse en élla!
Es así como la Laguna de Chicabal se conforma como un destino único en su género y digno de visitar en Guatemala, máxime si tomamos en cuenta su gran cercanía con Quetzaltenango, una de las ciudades que por obligación deberíamos conocer todos los guatemaltecos.