Aún suspiramos por ese amorcito de la adolescencia o que algunos mas precoces, recuerdan de la niñez. ¿Amores platónicos o simples fantasías? O realmente el primero y para muchos, tal vez el único y último amor. Aquella vueltecita en el estómago que se sentía al ver pasar a esa persona, a la que si no mirábamos un día, sentíamos desfallecer. Esa personita que protagonizaba los sueños mas sublimes.
¿Quién no construyó en la mente tantas veces, aquel primer beso y cuando lo dio, o se lo dieron, sintió eso que más que cosquillas era una descarga eléctrica.
Tener por fin a esa persona amada era lo más grande que pudo pasarnos, bailar pegaditos una canción de moda en alguna fiestecita, suspirando y hablándose al oído, aún cuando muchas veces era a escondidas de los papás.
Y los besos, ni se digan. Para muchos, un portón fue el cómplice perfecto para algo más que una simple agarradita de manos.
La música, otro acompañante indispensable. Esas canciones que nos hacían volar, soñar y hasta llorar; nos desgarraban el corazón, y ahora, si las volvemos a escuchar, aún sentimos un poquito esa espinita que cinceló un recuerdo.
Hablemos de cuando nos enamoramos por primera vez. De las cartas, tal vez mal escritas, pero las más sentidas. De esa cancioncita que nos dejaba sintonizados, estacionados y congelados en una ilusión. De alguna noche sin dormir, pensando en cómo hacer la conquista o porque de veras, no salió el plan. De algún poema que, a lo mejor, fue el único que escribimos en toda la vida; y las cosas que no volveriasmos a hacer ni locos.
Dinos como fue tu primer amor. ¿Cómo te le declaraste o se te declararon? ¿Fue a escondidas? ¿Cual fue su canción? ¿Lograste apretar más que una manita sudada?
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