Sin darnos cuenta, ya muchos podemos empezar a ser objetos de una nueva tasa impositiva… quien no lo pague no recibirá la cárcel precisamente, lo más probable es que la muerte le espere a la vuelta de la esquina.
Miembros de las internacionales 18 o Salvatrucha, o de la nacional (no orgullosamente) mara “Five”… entre otras, salen diariamente a “trabajar”, como cualquiera podría escucharlos decir. ¿Sus conocimientos? Infundir terror… ¿Sus herramientas? Armas mortales hechizas, robadas o compradas con el dinero más sucio que puede haber y con el que pretenden justificar muertes de inocentes.
Una carta anónima sugiere la entrega de cantidades muy “consideradas y acorde” al potencial de la víctima. Sugieren también que no involucren a ninguna autoridad ya que empeoraría la transacción y esta evasión fiscal traerá daños fatales para su familia. Cantidades desde los Q100 hasta cientos de miles CADA VEZ! son las recolectadas por este fisco extorsionador que no busca más que financiar su deleznable estilo de vida.
En los últimos días hemos podido ver, entre muchos otros, dos curiosos y lamentables tipos de asesinatos:
– Uno en el que la víctima podría ser un ciudadano trabajador, responsable, consciente, solidario y amoroso de su familia y el prójimo… pero evasor del “impuesto de la muerte”.
– Otro, en el que un “cobrador de impuestos” cae muerto de manera misteriosa, tal vez por quienes evaden el pago.
¿Han escuchado ustedes sobre este “impuesto”?, ¿Qué opinión les merecen acciones de este tipo?
Comentarios