¿Han tenido la oportunidad de comerse un mango de “pashte” o mango “pitudo” como otros le llaman?
Algunos les abren un pequeño orificio por uno de los extremos y por ahí succionan todo el jugo hasta dejar únicamente la pepita y la cáscara. Otros pelan la fruta y a mordidas disfrutan de su sabor, quedándoles al final todas las fibras entre los dientes.
Cuando quieran, disfruten uno 🙂
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